Entrevista a Leonardo Garnier | Ex Ministro de Educación de Costa Rica

Entrevista por el Observatorio de Innovación Educativa Leonardo Garnier Rímolo, ex Ministro de Educación de Costa Rica. Ha realizado diversas publicaciones en revistas y libros sobre temas económicos y sociales relacionados con el desarrollo. Promueve la teoría de la educación subversiva, la cual se entiende como una forma de ayudar al estudiante para que llegue […]

Entrevista a Leonardo Garnier | Ex Ministro de Educación de Costa Rica
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Entrevista por el Observatorio de Innovación Educativa

Leonardo Garnier Rímolo, ex Ministro de Educación de Costa Rica. Ha realizado diversas publicaciones en revistas y libros sobre temas económicos y sociales relacionados con el desarrollo. Promueve la teoría de la educación subversiva, la cual se entiende como una forma de ayudar al estudiante para que llegue a ser quien quiere ser.

Observatorio: ¿Cómo podríamos desarrollar habilidades en los estudiantes con base en la inteligencia emocional?

Leonardo Garnier: En muchos países, la educación se basa en materias, lo cual es una forma de organizarla, con ventajas y desventajas. Uno de los experimentos más interesantes que hay en el mundo en este momento es un ejercicio que se está realizando en Finlandia que consiste en romper con las asignaturas y trabajar totalmente por proyectos. Esto es algo que también están haciendo los jesuitas en España.

Para poder desarrollar habilidades en nuestros estudiantes con base en la inteligencia emocional, se requiere un sistema educativo con una madurez muy alta, un cuerpo docente con una formación altísima. Por ejemplo, los docentes que van a trabajar solamente por proyectos, sin asignaturas, tienen que dominar las asignaturas, aunque no estén impartiéndola como tal. Tienen que tener una capacidad pedagógica más alta, ya que es más fácil enseñar tradicionalmente que de esta forma. Creo que ahí uno tiene que tener mucho cuidado para pensar las reformas educativas como parte de un proceso gradual.

Uno de los experimentos más interesantes que hay en el mundo en este momento es un ejercicio que se está realizando en Finlandia que consiste en romper con las asignaturas y trabajar totalmente por proyectos.

No es recomendable copiar una reforma finlandesa en América Latina si no se tiene la organización, ni la cultura; en cambio, apostaría a reformas que sí tengan esta visión más ambiciosa, pero que sepan cuáles son las etapas por las que se tiene que pasar para que la organización cambie y, sobre todo, para que la cultura evolucione.

Para responder de otra forma, podemos trabajar con proyectos dentro de las asignaturas. En Costa Rica resultó muy interesante mezclar en un proyecto asignaturas blandas (música, artes plásticas) con asignaturas duras (matemáticas o ciencias), y de pronto los estudiantes están haciendo un proyecto conjunto para las dos asignaturas. Entonces los maestros se coordinan, pero manteniendo sus asignaturas. ¿Por qué no romper con las asignaturas? Porque no creo que estemos preparados para romper con las asignaturas, aunque en teoría parece muy acertado.

No es recomendable copiar una reforma finlandesa en América Latina si no se tiene la organización, ni la cultura. No estamos preparados para romper con las asignaturas.

Observatorio: Desde su experiencia en la educación de su país, Costa Rica, y otros países latinoamericanos, ¿cuál considera que sea el principal obstáculo para desarrollar o implementar la innovación?

Leonardo Garnier: Hay dos grandes obstáculos que se relacionan. En el sector educativo hemos tenido una batalla permanente entre conservadores y liberales. Los conservadores han entendido la educación muy a la inquisición: formar niños obedientes, bien portados, que sigan instrucciones, que memoricen lo que tienen que memorizar. En América Latina hemos tenido muchos personajes en los sistemas educativos que han tratado de romper con este paradigma. Esa resistencia conservadora está presente en el sistema educativo y condiciona a los padres de familia que suelen pensar: «Voy a mandar a mi hijo a la escuela para que lo hagan obediente». Es una mentalidad antigua: usted haga su papel de papá y a la escuela le toca hacer seres creativos, libres y audaces. No es tarea de la escuela hacerlos obedientes, eso es otra cosa.


Leonardo Garnier en conferencia en el CIIE 2015.

Leonardo Garnier en conferencia en el CIIE 2015.

Cuando la profesión docente no se respeta y no se remunera adecuadamente, no atraemos a los mejores a la profesión docente. Lo cual es una locura.

El segundo reto es que para lograr una educación con libertad se requieren docentes bien formados. En América Latina hemos tenido dos problemas muy serios: cuando la profesión docente no se respeta y no se remunera adecuadamente, no atraemos a los mejores a la profesión docente. Lo cual es una locura. Si uno estudia a países como Corea y Finlandia, entre otros que son muy exitosos en el área de educación, en ambos casos la profesión docente es de las más respetadas y la mejor valorada en la sociedad. Pero no es suficiente reconocerla y ni siquiera remunerarla, aquí el problema que tenemos es la formación docente. ¿Cómo son las instituciones que están produciendo docentes?

Observatorio: En su conferencia mencionó que hay que aprender a seguir reglas, pero también a cambiarlas y a enfrentarlas. En su opinión, ¿qué sería lo que nos está limitando a esa educación subversiva?

Leonardo Garnier: Tiendo a ser muy liberal, muy abierto, muy flexible, pero yo entiendo qué es ser docente de secundaria y tener cuarenta adolescentes en frente, eso no es fácil. Te voy a dar un ejemplo de una de las reformas que nosotros hicimos: en Costa Rica, la nota de conducta, de comportamiento, hacía que si un estudiante tenía mala nota en comportamiento, perdía las asignaturas académicas. Entonces había muchos estudiantes que estaban fracasando en lo académico, no porque hubieran fracasado en sus asignaturas, sino porque el docente les ponía mala nota de conducta. Entonces la nota de conducta era lo que había sustituido a la regla y al borrador con los que nos golpeaban a nosotros cuando estábamos en la escuela.

A los docentes les dan mucho miedo los estudiantes, sí. En parte lo entiendo, pero me parece que hay que perderles el miedo.

Nuestra responsabilidad es educarlos, de ahí la expresión: “El estudiante tiene que aprender a cumplir normas». Si el uniforme dice pantalón azul, tiene que venir con pantalón azul. Y si no le gusta, hay un proceso para cambiar el uniforme y puede participar, puede tener éxito y cambiar el uniforme o puede no tener éxito y tener que aguantarse el uniforme. Pero ese me parece es un aprendizaje bien importante y no es en blanco y negro, también hay áreas grises.

Observatorio: ¿Cómo cree usted que los maestros se ven a sí mismos ante los estudiantes en el aula?

Leonardo Garnier: A los docentes les dan mucho miedo los estudiantes, sí. En parte lo entiendo, pero me parece que hay que perderles el miedo. Es mucho más rica la educación cuando quitamos el miedo de la ecuación.

Observatorio: ¿Cuál sería el primer cambio a realizar en la educación para revolucionarla?

Leonardo Garnier: Tiene que haber una transformación de los docentes. Y uno cree que cuando se forman profesores en la universidad, con pensamiento crítico y teorías sobre Freire, Piaget, Vygotsky, van a ir a enseñar así. Pero salen de la facultad, los contratan en instituciones educativas, llegan el primer día a clases y se transforman en su antiguo profesor de secundaria.

Las nuevas generaciones de maestros no enseñan como les indicaron en la universidad, sino como les enseñaron a ellos hace 20 años. Romper con eso es súper difícil, pero ese es el reto. Hay muchos profesores que lo hacen. Una de las cosas que a nosotros nos ayudó mucho fue entender que no estábamos inventando un cambio, sino que había muchos docentes que ya implementaban nuevas prácticas en sus aulas.

Observatorio: ¿Qué recomendación les daría a nuestros profesores?

Leonardo Garnier: Qué difícil. Para empezar me gusta mucho la forma en la que está evolucionando el Tec, ver este giro de nuevo hacia una educación más centrada en proyectos, que retoma el tema de la ciudadanía, del liderazgo, eso me parece muy bien. Además esa ambición de elevar el porcentaje de estudiantes que vienen de sectores económicos-sociales que no habrían podido normalmente pagar una universidad como el Tec, me parece que es asumir una responsabilidad con la sociedad. La experiencia que el estudiante tiene va a transformar al Tec, porque no solo aprende de los profesores, también aprende de los compañeros. Felicito al Tec porque se está moviendo en una dirección que me gusta, me parece que está trabajando para poner al estudiante en el centro del proceso.

La educación es la herramienta de cambio más importante. Es una herramienta indispensable para que cada estudiante se convierta en la persona que quiere y puede ser.

Observatorio: En su opinión, ¿por qué es importante que se realicen eventos o congresos como el Congreso Internacional de Innovación Educativa?

Leonardo Garnier: Dos razones: primero, la educación es una herramienta indispensable para que cada estudiante se convierta en la persona que también quiere y puede ser. Es la herramienta de cambio más importante. Y segundo, es importante hacer actividades como este congreso porque, por lo general, nuestros sistemas educativos tienden a ser muy conservadores, muy reacios al cambio, muy tradicionales en la forma de entender el aprendizaje y por esa vía la educación en realidad, más que impulsar el cambio, lo frena.



Imágenes:
2do. Congreso Internacional de Innovación Educativa (2015). Recuperado de http://www.flickr.com/photos/ciietec 2do. Congreso Internacional de Innovación Educativa (2015). Recuperado de http://www.ciie.mx/en/httpciiemxspeakerdeb- masters/leonardogarnier/

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