Airbnb y su reporte dirigido a ¿profesores?

Airbnb dio a conocer que en Estados Unidos los docentes generaron 160 millones de dólares en el 2017.

Airbnb y su reporte dirigido a ¿profesores?
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Profesor utilizando airbnb

Airbnb dio a conocer que 45,000 docentes usaron su plataforma y generaron 160 millones de dólares en el 2017. ¿El futuro del profesorado está en Airbnb, Uber, Cabify o en el aula?

Imagen: Bigstock 

Airbnb publicó un comunicado de prensa que subraya el beneficio económico que representa para el profesorado rentar su casa o departamento; tan sólo en Estados Unidos los docentes generaron 160 millones de dólares en el 2017.

Tal parece que la exitosa empresa de renta de alojamientos tiene en la mira un nuevo segmento de mercado: los profesores. Según sus datos, durante el año estimado 45,000 docentes fueron anfitriones; de los 160 millones de dólares recaudados, 54 millones se generaron en temporada de verano. Además, se destaca que algunos profesores logran ganar hasta 6500 dólares anuales.

No podemos juzgar a Airbnb por intentar amplificar su mercado en un segmento que luce económicamente endeble. Tampoco podemos señalar a los profesores por buscar fuentes de ingreso adicionales. Lo que llama la atención es que este reporte parece exhibir una realidad global: la docencia es mal pagada.

En México, hasta el 2015, el INEGI reportó que los maestros ganaban 69.4 pesos en promedio por hora en educación básica, 73.5 en el nivel medio superior y 94.8 en el nivel superior. En otros países de América Latina la situación no es mejor.

El efecto Airbnb

Para muchos profesores con la disponibilidad de compartir su casa o departamento, Airbnb parece una buena opción de ingreso suplementario. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que esta empresa no camina en tierra firme.

Datos estadísticos muestran que el “efecto Airbnb”, además de impactar a la industria hotelera, encarece indirectamente las rentas en las ciudades en las que opera, situación que provoca que los vecinos menos favorecidos tengan que mudarse de las zonas turísticas. Por ejemplo, España ha comenzado a regular este servicio. En ciudades como Barcelona se estima que existe un alojamiento Airbnb por cada 82 residentes, además de que el costo de las rentas ha subido más de 30% en los últimos 3 años.

Entre diversos cuestionamientos y reflexiones que esta información genera, ¿cuál será el costo de orillar a docentes a ejercer otras actividades? ¿El futuro docente está en Airbnb, Uber, Cabify o en las aulas?


Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0