Design thinking, una técnica para la innovación

El design thinking se ha convertido en una de las técnicas creativas más utilizadas en los procesos de innovación. 

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El design thinking se ha convertido en una de las técnicas creativas más utilizadas en los procesos de innovación. 

Proporcionado por Fonvirtual

 

¿Qué es el design thinking

El design thinking es un concepto que se basa en el principio de ver las cosas desde una perspectiva diferente. El design thinking pretende involucrar a los clientes y consumidores, para que participen en el desarrollo del producto o del servicio.

Esto puede llegar a ser una tarea complicada en el mundo de los negocios y las grandes empresas de tecnología, en las que los procesos están muy protocolizados y restringidos en términos de creatividad.

Este modelo no es sólo aplicable en los negocios sino en muchas áreas, como la educación. Tanto alumnos como docentes pueden aplicar esta técnica en sus proyectos o programas educativos, con el fin de crear algo original y desde otra perspectiva. Sólo aplicando métodos diferentes y creativos destacaremos en nuestra área profesional.

La creatividad parece que pierde valor fuera de las áreas de la mercadotecnia o la publicidad, pero lo cierto es que es necesaria en todas las áreas de estudio y trabajo. La técnica llamada design thinking defiende la necesidad de aplicar la creatividad en todos los procesos con el objetivo de obtener un resultado innovador y revolucionario.

Cada vez más emprendedores aplican esta técnica puesto que la innovación se ha convertido en el requisito fundamental en cualquier proyecto, independientemente de la industria o el tamaño de dicho proyecto. 

Es cierto que conceptos como la creatividad, la innovación o el diseño parecen abstractos y desestructurados, pero precisamente la técnica de design thinking se encarga de estructurar y formalizar estos conceptos, creando un modelo compuesto por 5 pasos. 

  1. Empatizar
  2. Definir el problema
  3. Pensar posibles soluciones
  4. Crear prototipos
  5. Testear los modelos

En primer lugar, la empatía es algo imprescindible para la correcta aplicación del método. Es necesario conocer en profundidad a los clientes, cuál es el problema, qué es lo que sienten, cuáles son sus experiencias, etcétera. Lo que el modelo busca es realmente empatía no simplemente conocer a nuestros clientes, sino que nos pongamos en sus zapatos.

A continuación es necesario identificar el problema o los problemas que existen para así idear qué oportunidades hay para remediarlos. En tercer lugar la etapa más creativa de todas, es necesario idear posibles soluciones pero desde diferentes perspectivas. No importa cómo de absurdas parezcan algunas ideas, sino que esas mismas ideas pueden llevarnos hacia otras que sí sean viables y que además sean originales y creativas.

Seguidamente se procede a la puesta en práctica de estas ideas, creando simples prototipos que ayuden a plasmar nuestros pensamientos. Y en último lugar se necesita evaluar los prototipos para estudiar su viabilidad. Es necesario que los clientes o el público objetivo estén en contacto con dichos prototipos, y expresen su opinión. De esta forma conseguiremos saber qué funciona bien y qué no, qué aspectos hay que mejorar, preservar o sencillamente eliminar de los prototipos.

Una vez que se ha aplicado este modelo, obtendremos una solución innovadora. A diferencia de lo que la mayoría cree, la innovación no es un proceso técnico sino un equilibrio entre los conocimientos más formales y la creatividad.

Las empresas de cualquier sector deben de tener esto muy presente, e implementarlo en todos sus procesos, desde el más complicado hasta el más sencillo. Por ejemplo, un proceso en el que podemos aplicar este método es la decisión sobre la línea de telefonía.

Mediante este proceso descubriremos que existen multitud de soluciones posibles a la necesidad de comunicación por teléfono y que se pueden concluir con ideas tan originales e innovadoras como un número de teléfono virtual. Esto es sólo una muestra del resultado posible de la aplicación de  conceptos abstractos y diferentes, que pueden resultar una gran innovación. 

Finalmente es necesario que las empresas produzcan nuevas soluciones y tengan como principio fundamental, la innovación, para sobrevivir a la competencia en un entorno tan cambiante como el de la actualidad. 


Acerca de la autora

Ana López es Directora del Departamento de Marketing y Comunicación de la empresa Fonvirtual. Especializada en el comercio digital y en el marketing por Internet, intervengo a menudo en otros blogs y llevo a cabo actividades de consultoría para grandes grupos.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0