Pearson olvida los libros de texto y se vuelve digital

Pearson anunció la digitalización de todo su contenido. Su objetivo es reducir los costos de los materiales escolares y aumentar su alcance.

Pearson olvida los libros de texto y se vuelve digital
Pearson relanzará más de 1500 de sus títulos y digitalizará futuras publicaciones. Imagen: Bigstock.
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Pearson, empresa de aprendizaje líder en el mercado, anunció la digitalización de todo su contenido. Su objetivo es reducir el costo de los materiales escolares y amplificar su alcance. A pesar de que este anuncio parece positivo, plantea algunas preocupaciones.

Este compromiso implica el relanzamiento de más de 1500 títulos de Pearson, así como futuras publicaciones. Se planea que los libros electrónicos se actualicen utilizando tecnología de inteligencia artificial y el análisis de datos.

Una de las razones por las que Pearson toma el camino digital es contrarrestar las ventas de libros de texto de segunda mano. Los precios de los libros de texto han aumentado con los años, lo que obliga a muchos estudiantes a comprar o vender textos usados. De 2006 a 2016, el costo de los libros de educación superior aumentó el 87,5 %, según estadísticas de Estados Unidos.

«Hemos cambiado nuestro modelo de negocios para ofrecer materiales digitales asequibles, convenientes y personalizados a los estudiantes. Nuestro modelo ‘digital first’ reduce los precios para los estudiantes y, con el tiempo, aumenta nuestros ingresos. Al ofrecer un mejor valor a los estudiantes, tendrán menos razones para recurrir al mercado secundario». —John Fallon, CEO, Pearson.

En EE. UU. el precio promedio de un libro electrónico de Pearson es de 40 dólares, y un conjunto de herramientas digitales de aprendizaje cuesta 79 dólares. Sin embargo, la versión impresa se alquila en 60 dólares.

¿Deberían todos alegrarse después de esta noticia? Algunos expertos no lo ven así.

El futurista educativo Bryan Alexander señala en su cuenta de Twitter que estas acciones podrían significar un mayor énfasis en el análisis de datos dentro de los libros electrónicos. Eso significa medir las actividades de estudiantes y profesores sin consentimiento. Además, el uso exclusivo de libros alquilados podría poner en peligro el crecimiento de los recursos educativos abiertos (REA). Puedes seguir la discusión en idioma inglés a continuación:

Matt Reed, de Inside Higher Ed, afirma que este anuncio «inclusivo» no es más que un programa monopólico de alquiler de textos. Reed sostiene que las universidades deberían tener la opción de utilizar el material educativo producido y elegido por su facultad, en lugar de permitir que los editores limiten las opciones de los estudiantes, controlen los precios y canales de distribución.

Las dudas no son infundadas. En 2014, Pearson se vio implicado en una investigación conducida por el FBI por un acuerdo desleal de $ 1.3 mil millones de dólares en planes de estudio en un distrito escolar estadounidense.

En Nueva Jersey, Pearson supervisó las redes sociales de los estudiantes que tomaron los exámenes Common Core de la compañía. Forzaron a los funcionarios estatales a llamar a los superintendentes de distrito para disciplinar a los alumnos por hablar sobre el examen.

Algunos, como Bryan Keogh de The Conversation, piensan que los materiales impresos no desaparecerán pronto. Basándose en diferentes estudios, afirma que los textos impresos son herramientas activas e interactivas. Por ejemplo, los lectores pueden interactuar con ellos, resaltar frases, escribir sobre las páginas o usar notas Post-it. Aunque lectores como el Kindle de Amazon permiten algunas de estas funciones, la experiencia es distinta. Por otro lado, los libros Iluminan, ilustran y hacen las cosas más concretas. Es decir, conectan lo específico con cosas abstractas y difíciles de entender.

Este esfuerzo puede ayudar a las familias a afrontar de mejor manera los gastos futuros de la escuela, aunque es fundamental estudiar el impacto del abandono de los libros físicos.

¿Puede coexistir lo digital y lo impreso en el futuro de las aulas? ¿Pueden los estudiantes y los profesores elegir qué herramienta usar dependiendo de los objetivos específicos?

A largo plazo podría ser más costoso para los estudiantes alquilar o actualizar textos digitales de sólo uno o dos editores que tener la opción de elegir una versión impresa de segunda mano, usar una alternativa de código abierto o recursos educativos abiertos.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0